DEL JARDÍN AL BOSQUE hace referencia a una aventura, un frente abierto más en el campo experimental. El formato y la misma calidad del soporte (papel vegetal de 100 x 75 cm.) convierte a estas pinturas en una falsa serie e invita a cuestionar estilos artísticos. Cada pintura está acompañada de un título entre paréntesis que complementa o despista la observación y lectura.
El jardín sería el elemento tranquilizador, el orden, el acomodamiento o amaneramiento; restos que se dejan intuir en la aparición de antiguas estructuras compositivas y organizativas de trabajos anteriores. El bosque es donde me quiero perder...